Calentador eléctrico o caldera de gas
Las calderas de gas pueden generar agua caliente sanitaria (ACS) y alimentar la calefacción, mientras que los calentadores eléctricos únicamente nos proporcionan agua caliente.
Pide tu presupuesto sin compromisos
Somos un estudio de arquitectura dedicado al diseño y ejecución de viviendas de obra nueva y reformas integrales en Valencia.
Las calderas de gas pueden generar agua caliente sanitaria (ACS) y alimentar la calefacción, mientras que los calentadores eléctricos únicamente nos proporcionan agua caliente.
Ambos sistemas tienen sus pros y sus contras, tal y como te explicamos a continuación.
Calderas de gas: definición, tipos y ventajas
Las calderas de gas son aparatos que calientan agua para uso sanitario o para alimentar radiadores, suelo radiante o cualquier otro sistema de calefacción que utilice agua.
Funcionan gracias a la combustión de butano, propano o gas natural.
Tipos de calderas de gas según su combustión, instalación y eficiencia
Combustión
Según su sistema de combustión, las calderas de gas pueden ser atmosféricas o estancas.
Las primeras toman el aire necesario para la combustión de la habitación donde están instaladas, lo que aumenta el riesgo de fugas.
Por ello, únicamente pueden instalarse en espacios exteriores o que estén perfectamente ventilados (balcones o terrazas).
Respecto a las calderas estancas, realizan la combustión del gas en una cámara sellada y cogen el aire que necesitan para quemar el combustible del exterior, mediante una tubería.
Este tipo de calderas son más seguras, y el riesgo de fugas es mínimo.
Instalación
Si atendemos al tipo de instalación, las calderas pueden ser de pie o murales.
Las primeras se instalan al nivel del suelo; las segundas, que son las más habituales, se cuelgan en la pared, a media altura.
Rendimiento
Por último, y según su rendimiento, las calderas pueden ser estándar (calderas estancas normales), de condensación y de bajo NOx.
Las «calderas de condensación», tal y como su nombre indica, condensan en el interior de la caldera los vapores provenientes de los gases de la combustión, y reutilizan la energía contenida en ellos.
Este tipo de calderas destacan por sus altos niveles de rendimiento y por sus bajas emisiones de dióxido de carbono, y están recomendadas para viviendas amplias y con calefacción por suelo radiante.
Respecto a las «caldera de bajo NOx», tienen un sistema de combustión diseñado para reducir al máximo las emisiones de dióxido de carbono: el quemador de su interior es refrigerado con agua y rebaja la temperatura de los humos producidos.
En términos de consumo, las calderas de bajo NOx son más eficientes que las calderas estancas «normales», aunque su rendimiento es menor que el de las calderas de condensación.
Ventajas de las calderas de gas natural
Durante muchos años, la popularidad de las calderas de gas se ha relacionado con su facilidad de uso y con unos costes en calefacción relativamente bajos.
Sin embargo, el aumento del precio del gas ha hecho que muchas personas se planteen cambiar su caldera de gas por un calentador eléctrico.
En todo caso, las ventajas de este sistema son:
- Producción ilimitada de agua caliente.
- Precio. El precio del gas natural sigue siendo competitivo si lo comparamos con la electricidad.
- Seguro. A diferencia de otros gases combustibles, como el butano, el gas natural se disipa fácilmente en la atmósfera y el riesgo de intoxicación con él es más bajo.
- Versatilidad. Actualmente, es posible vincular las calderas de gas a depósitos de microacumulación y acumulación, e incluso a placas solares, lo que supone un mayor confort y un mayor ahorro en luz y en gas.
- Ayudas. Algunas Comunidades Autónomas ofrecen ayudas para cambiar las calderas de gas antiguas por modelos más nuevos y eficientes.
Calentadores eléctricos: funcionamiento y ventajas
Los calentadores eléctricos son de tamaño reducido, no tienen tanque y producen agua caliente de manera instantánea e ilimitada.
Tienen una zona de entrada de agua fría y otra de salida de agua caliente.
En su interior, el agua pasa por una serie de resistencias eléctricas que la calientan, permitiendo que salga a la temperatura adecuada por la ducha o por el lavabo.
Al funcionar únicamente con electricidad y ser de pequeño tamaño, colocar un calentador eléctrico es sencillo y funcional para todo tipo de viviendas.
- Quizás te interese: Qué tipo de chimenea es ideal para tu hogar
Ventajas de los calentadores eléctricos
- Producción ilimitada de agua caliente.
- Caben en cualquier sitio. Al no tener tanque de agua, ocupan un espacio mínimo.
- Pueden colgarse en tabiques. Debido a su bajo peso y a la ausencia de espacio para acumular agua, pueden instalarse en cualquier pared, incluidos tabiques o paredes de pladur. Solo necesitan una toma de corriente cerca.
- Ahorro. Los calentadores eléctricos calientan únicamente el agua que necesitas, lo que permite que el sistema sea más eficiente.
- Precio. El precio de los calentadores eléctricos se sitúa por debajo de los 300 €. Y, como su instalación es mínima, se considera un sistema para la producción de agua caliente muy barato.
¿Me interesa cambiar una caldera de gas por un calentador eléctrico?
El ahorro económico y de espacio, y la facilidad de instalación son los principales motivos para que te plantees cambiar tu caldera de gas por un calentador eléctrico.
Ambas opciones tienen sus ventajas, como ya hemos visto, pero también sus contras.
Por ejemplo, los calentadores eléctricos requieren tener una alta potencia eléctrica contratada, y los que se adaptan a la potencia doméstica son limitados.
Además, muchos funcionan con corriente trifásica y su gasto energético es elevado.
Por su parte, las calderas de gas deben ser instaladas siempre por profesionales cualificados y necesitan revisiones periódicas para comprobar que su combustión es segura.
Qué tener en cuenta
- En lugares fríos y donde la calefacción se utiliza de forma habitual en invierno, es mejor instalar una caldera de gas natural. El precio de instalación es más elevado, pero se compensa en pocos años. Si no hay canalización de gas natural, puedes valorar otras opciones, como las estufas de pellets.
- En zonas cálidas donde el uso de la calefacción es mínimo, puedes optar por una calefacción eléctrica con calentador eléctrico para la producción de ACS.
En viviendas y hogares espaciosos y con un consumo de agua caliente elevado, se recomienda instalar una caldera de gas. - En viviendas de espacio reducido o con un consumo de agua bajo, es mejor poner un calentador eléctrico.
¿Estás pensando en hacer una reforma? Pídenos presupuesto sin compromiso. Somos expertos en construcción y reformas integrales en Valencia y te daremos las claves para que tu vivienda sea más confortable, funcional y eficiente.