Cómo organizar aseos y baños pequeños

El espacio siempre parece jugar en nuestra contra cuando hacemos una reforma. Sin embargo, la organización de un aseo pequeño puede ofrecerte ventajas que no debes pasar por alto.

En este artículo te damos algunos consejos para distribuir, organizar el espacio de almacenaje y decorar baños de dimensiones reducidas. Apunta cada una de estas ideas, porque pueden resultarte muy útiles y prácticas.

Las ventajas del “espacio mínimo” en aseos y baños

Como ya sabes, el cuarto de baño es mucho más que el lugar donde te duchas o te lavas los dientes: es una zona de intimidad en la que comienzas y acabas el día, y en la que te arreglas antes de salir a cenar o para acudir a un evento importante. Por lo tanto, se trata de un espacio polivalente en el que debes sentirte cómodo y a gusto.

Por otra parte, en el aseo guardamos muchos utensilios, desde cepillos de dientes a peines, pasando por cremas y lociones, toallas, papel higiénico, pequeños electrodomésticos (como secadores, máquinas de afeitar eléctricas, etc.) o productos para el baño, y debemos ordenarlos todos de forma eficiente.

Por eso, en el baño, más que una gran cantidad de espacio (que también es necesario), lo importante es tenerlo todo bien organizado. Y esto no debe ser un problema, aunque el aseo sea pequeño, si sabemos aprovechar todos sus recovecos y zonas de almacenaje y elegimos los mejores muebles.

Entre las ventaja de tener un baño pequeño, destacamos cinco:

• Es más fácil mantener un estilo de decoración homogéneo.
• Lo que almacenes en él se ajustará más a lo que realmente necesitas, por lo que es muy práctico.
• Los baños pequeños también son más rápidos y fáciles de limpiar, y eso es menos tiempo invertido en estas tarea.
• Ahorrarás luz. Si apuestas por bombillas de bajo consumo o LED, el gasto será mínimo.
• Hacer una reforma será más sencillo, más económico y con prioridades muy claras desde el primer momento.

Consejos para la organización de aseos pequeños

Distribución de los elementos

Distribuir bien los elementos es el primer paso, y también el más importante, para que la organización de tu pequeño aseo sea eficaz.

Antes, por supuesto, tendrás que elegir los elementos adecuados para ello. ¿La primera elección de todas? Sustituir la bañera por una ducha de obra. Esta opción no sólo es más cómoda y te ayudará a ganar espacio: también te permitirá ahorrar dinero en tu factura del agua.

¿Otro consejo útil al organizar un baño pequeño? Elimina elementos innecesarios sin renunciar a la máxima equipación, instalando, por ejemplo, un lavabo de pared. Esta es una opción muy personal y evita añadir muebles o complementos innecesarios.

En la distribución y organización de un aseo pequeño, es siempre preferible elegir muebles abiertos y prescindir de los frentes compactos o con materiales oscuros. Apuesta por muebles de diseño sencillo y ligero, o por muebles auxiliares, que puedes plegar y ocupan muy poco espacio. Otra opción son los muebles de obra. Piensa que las soluciones de obra, además, son totalmente personalizadas, por lo que se adaptarán a tu espacio a la perfección.

Aprovechar el espacio de almacenaje

El elemento clave para la organización de un aseo pequeño es aprender a sacar el máximo partido al espacio de almacenamiento. Utilizar muebles como las consolas con lavabo son una apuesta perfecta ya que, además de ser muy prácticas, ofrecen un espacio de almacenaje extra (para poner toallas limpias o productos de limpieza, por ejemplo) y dan una imagen limpia, depurada y minimalista del baño.

Otra propuesta interesante para la organización de un aseo de escasas dimensiones es la instalación de muebles verticales. Los espacios reducidos se ven enriquecidos por estos módulos que crean una sensación de mayor altura. Esto puedes aplicarlo, por ejemplo, a las estanterías, con las que crearás sensación de amplitud.

Por último, otra truco para ganar espacio de almacenaje en el baño es utilizar muebles con ruedas. Con ellos podrás vestir tu mini-baño de manera elegante a la vez que mantienes el orden, organizas el espacio y facilitas la limpieza en el aseo.

No pierdas de vista la decoración

En la organización de un aseo pequeño, la decoración juega un papel especialmente importante. Elige siempre materiales que, en sí mismos, se conviertan en elementos decorativos para evitar saturar el espacio.

Optar por maderas tratadas, piedras o cemento pulido también es una idea original y efectiva. De hecho, utilizar algunos de estos materiales puede convertir este pequeño rincón de la casa en un espacio de ambientación única y espectacular: mezcla materiales fríos (como la pizarra), con otros cálidos (como la madera) y conseguirás este efecto de manera inmediata. La unión de colores blancos con materiales como el acero también aumenta la sensación de luz y de armonía entre los elementos. Los accesorios de estilo “industrial” son sencillos, están de moda y también te ayudarán a conseguir este efecto.

De la misma forma, en estos casos puede ser interesante resaltar la belleza de los elementos estructurales. Un ejemplo: un antiguo pilar, restaurado y a la vista, puede convertirse, con una pequeña “intervención”, en un toallero único.

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