¿Qué tipo de iluminación se recomienda para la cocina?

La iluminación para la cocina es un elemento imprescindible en el hogar, y su relevancia es fundamental tanto a nivel práctico como a nivel estético/decorativo.

En el caso de la cocina, elegir la iluminación más adecuada es todavía es más importante, ya que hablamos de una de las estancias más transitadas, concurridas y polivalentes.

Si estás a punto de reformar tu cocina o construir tu primera casa, es muy posible que todavía no te hayas planteado cómo debe ser la iluminación para sacarle el máximo partido.

Desde GETECO te contamos cómo hacerlo.

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¿Cómo debe ser la iluminación en la cocina?

Para planificar la iluminación para tu cocina debes tener en cuenta tres cuestiones fundamentales:

1. Independientemente de su tamaño, las cocinas suelen tener diferentes espacios y que podemos dividir en tres: la zona de trabajo (es decir, donde está la encimera, los fuegos y los útiles para cocinar), la zona de la comida y la zona de almacenaje. Cada una de ellas puede requerir un tipo de iluminación distinta.
2. Lo más importante es conseguir una iluminación para la cocina que, aunque responda a diferentes usos, sea uniforme y homogénea, no cree sombras, no genere calor y consuma poco.
3. La cocina es una de las partes de la casa a la que damos más uso. Por eso, es uno de los rincones donde conviene prestar atención a la eficiencia energética, buscando soluciones como la utilización de la tecnología LED o la instalación de reguladores para programar el nivel de luminosidad deseado y generar ambientes más agradables.

Tipo de luz: ¿cálida, fría o neutra?

Esta es una de las grandes preguntas sobre la iluminación de cocinas.

En este sentido, y como profesionales de reformas integrales en Valencia, con una dilatada experiencia, podemos decir que elegir un tipo de luz u otra depende de la zona de cocina.

Por ejemplo, en espacios de trabajo, que es donde se manipulan y cocinan los alimentos (encimera, placa de cocción, grifería, etc.), conviene decantarse por una luz potente y clara, preferiblemente directa y de temperatura fría (un 4000º Kelvin).

En las zonas de «disfrute», se recomiendan luces más cálidas, mientras que para armarios, cajones, vitrinas, despensa y otros rincones es preferible recurrir a luces de intensidad media o baja y, a ser posible, con un sensor integrado que se active automáticamente al abrir su interior.

Este tipo de iluminación de cocina puede ser puntual para ayudar localizar las cosas de un vistazo y/o realzarlas desde un punto de vista decorativo.

La iluminación de la isla de la cocina, o de la barra, también merece una mención especial: lo mejor es que sea cálida (3000 °K es lo idóneo), independiente y que no deslumbre, por lo que se recomienda que tenga intensidad media.

Iluminación del techo en una cocina moderna: luces empotradas e iluminación de riel, las mejores opciones

 
Una buena iluminación de cocina puede marcar la diferencia entre una cocina moderna y sofisticada, y una cocina sosa y sin personalidad.

Las claves para elegir la iluminación del techo son:

➢   Las luces empotradas funcionan bien para emitir luz ambiental homogénea por todo el espacio.

➢   La iluminación de riel es ideal para dirigir la atención a áreas específicas.

➢   Las lámparas colgantes tradicionales pueden imprimir al espacio un toque de estilo.

Elijas lo que elijas, nuestra recomendación es que optes por la tecnología LED.

Una de las opciones de luces LED empotradas para cocinas más habituales son los paneles.

Además del ahorro económico, este tipo de paneles garantizan una excelente iluminación y suelen incluir sistemas para controlar la intensidad e incluso el color de la luz emitida.

Respecto a los focos empotrados o downlight, son otra alternativa interesante porque permiten plantear una iluminación perimetral cómoda y elegante.

Si te decantas por esta opción, elige focos con gran abertura focal (mínimo de 60 grados) para conseguir una mayor expansión de la luz e instala un foco por cada metro cuadrado para no crear zonas de luces y sombras.

Iluminación de la isla: las lámparas colgantes, tus grandes aliadas 

Si tenemos la suerte de tener una cocina integrada en el salón o, como llamamos cocina isla, tendremos que valorar qué tipo de iluminación nos interesa más en ella.

Las lámparas colgantes son la opción con más posibilidades estéticas para garantizar una luz puntual adecuada: las encontrarás de todos los estilos (industriales, vintage, minimalistas, atemporales, etc.), materiales, formas y medidas.  

Puedes poner una única lámpara central o varias lámparas en serie, aportando un toque más personal y acorde con las tendencias decorativas.

La distancia entre estos elementos de iluminación y la superficie a iluminar debe ser, como mínimo, de 80 centímetros.

Otros tips importantes para la iluminación de tu cocina son:

● Antes de elegir la iluminación, define bien las diferentes zonas de la cocina y el uso que darás a cada una de ellas.

● Aprovecha la luz natural planificando una distribución que no entorpezca ni dificulte su entrada.

● El punto de partida para planificar la iluminación de una cocina es elegir la luz general del techo. Una vez tengas este aspecto claro, podrás decidir qué tipo de luz te gusta más para encimera, muebles, rincones, etc.

● Intenta identificar aquellas zonas que pueden necesitar un refuerzo lumínico.

● Juega con diferentes intensidades y colores. Para ello, a la hora de hacer la reforma es fundamental definir con los profesionales los puntos de luz.

● La tecnología LED es imprescindible si buscas conseguir un ahorro energético en tu factura (hasta un 90% en comparación con las bombillas tradicionales). Una opción muy de moda es poner tiras LED en la parte inferior de los armarios, bajo las baldas o a lo largo de la encimera, siendo una manera elegante y discreta de iluminar tu casa moderna con un gasto mínimo.

● No olvides la importancia de la luz de la campana extractora. Hoy en día, existen modelos con una iluminación potente que, además de permitirte cocinar con seguridad y precisión, aportarán luz ambiental a tu cocina.

● Para evitar zonas oscuras y en penumbra, te recomendamos instalar apliques, plafones o focos orientables en pasillos y zona de paso.

Por último, recuerda que más allá de la luz natural y la iluminación, hay otras formas de dar luz a tu cocina.

Por ejemplo, las paredes y suelos claros crean ambientes más luminosos, mientras que los muebles lacados, brillantes y de colores claros o los materiales como el cristal o el acero ayudan a crear claridad porque reflejan la luz y generan sensación de amplitud.

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