Cuándo y cómo reforzar la estructura de una casa
Reforzar la estructura es una intervención compleja y bastante habitual en casas antiguas, pero también en rehabilitaciones o al hacer reformas integrales que requieren modificar fachadas, arreglar tejados, añadir ventanas o ampliar una vivienda baja construyendo una segunda planta.
Pero, ¿qué es reforzar la estructura de una casa? ¿Cuándo es necesario y cuál es el precio de realizar esta intervención?
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Reforzar la estructura es una intervención compleja y bastante habitual en casas antiguas, pero también en rehabilitaciones o al hacer reformas integrales que requieren modificar fachadas, arreglar tejados, añadir ventanas o ampliar una vivienda baja construyendo una segunda planta.
Pero, ¿qué es reforzar la estructura de una casa? ¿Cuándo es necesario y cuál es el precio de realizar esta intervención?
Para qué sirve reforzar la estructura de una casa
Como su nombre indica, reforzar la estructura de una casa consiste, básicamente, en reforzar aquellos elementos estructurales que se encuentren dañados y/o que han dejado de cumplir su función.
El objetivo de esta intervención siempre es incrementar la capacidad de carga y seguridad de la estructura del inmueble, aumentando su resistencia y rigidez.
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¿Cuándo es necesario reforzar la estructura de una casa?
La estructura de una edificación es el elemento sobre el que se sustenta la misma, algo así como su «esqueleto».
Cuando se detecta algún daño en ella, debemos intervenir rápidamente para evitar que el deterioro continúe y prevenir daños más graves, como derrumbamientos o accidentes.
El principal motivo para reforzar la estructura de una casa antigua es la aparición de problemas provocados por el paso del tiempo y algunos factores externos que afectan a la durabilidad de los materiales y comprometen la seguridad de la edificación.
Estos problemas son:
- Deterioro por cargas excesivas en el hormigón.
- Corrosión, fatiga, abrasión o cargas excesivas de las estructuras metálicas.
- Humedades provocadas por filtraciones, fugas, daños en las instalaciones por exposición a la polución, etc.
Respecto a los motivos para reforzar la estructura en casas de nueva construcción, podemos enumerar:
- Catástrofes (naturales o no) que hayan dañado la funcionalidad de la estructura, como incendios, explosiones o inundaciones graves.
- Fallos de diseño y/o en el cálculo de la carga del edificio.
- Uso de materiales defectuosos o de baja calidad.
- Errores en la mano de obra (por ejemplo, una mala cimentación en la fase de ejecución).
- Remodelaciones o ampliaciones que han provocado que la estructura actual ya no cumpla su función.
- Modificaciones de uso que requieren un nuevo acondicionamiento del edificio.
- Revisiones legislativas y cambios de normativas.
- Descompresión de la vivienda y aparición de asientos/movimientos en el terreno debido a la construcción de edificios colindantes.
Cómo reforzar la estructura de una casa: criterios generales, técnicas y materiales
Reforzar y reparar la estructura de una vivienda es una intervención muy delicada, que requiere un alto nivel de cálculo y profesionalidad para garantizar resultados seguros.
El trabajo se divide en las siguientes fases:
- Análisis de la situación y de la capacidad de resistencia actual del edificio.
- Estudio de las posibles acciones correctivas.
- Descripción detallada de los refuerzos a aplicar.
- Control de la ejecución de la obra.
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Técnicas y tipos de refuerzo estructural
Las principales técnicas para reforzar la estructura de un edificio son:
Técnicas de incremento de resistencia. Sirven para mejorar la resistencia sísmica y, normalmente, consisten en reforzar pilares y columnas.
Técnicas de incremento de ductilidad. Su objetivo es incrementar la resistencia y la flexión de las estructuras reforzando los muros.
Técnicas combinadas. Se trata de mejorar la resistencia y la ductilidad de manera paralela. Este tipo de intervenciones son necesarias cuando hay grietas o fisuras en la estructura de un edificio.
Respecto a los materiales utilizados para el refuerzo estructural de viviendas, destacamos:
- Vigas de madera. Se utilizan piezas de individuales que se ensamblan formando un armazón.
- Estructuras de acero. El refuerzo metálico es la opción más habitual para mejorar la resistencia y rigidez de los elementos estructurales de un edificio. Este tipo de refuerzo reduce el tiempo de ejecución, ya que no es necesario desmontar la estructura anterior, y ofrece gran resistencia y seguridad. Puede emplearse para reforzar vigas de madera, techos, suelos, columnas, estructuras de hormigón, otras estructuras de metal, etc.
¿Cuáles son las opciones más habituales para reforzar estructuras?
Ante la necesidad de reforzar la estructura de una casa antigua, los especialistas valoramos tres tipos de intervenciones:
Pretensado de la estructura. El pretensado se hace a través de la instalación de elementos que corrigen las tensiones distribuidas a través de la estructura. Es la solución más económica para defectos estructurales y grietas en vigas y losas.
Incorporación de refuerzos. Se integran refuerzos en aquellos lugares en los que sea necesario, utilizando materiales como fibra de carbono, resinas, etc.
Instalación de pilotes y micropilotes de hormigón. Esta intervención solo se realiza cuando los daños de la estructura provienen de la base de la edificación. Los pilotes y micropilotes de hormigón permiten corregir las cargas y establecer la resistencia necesaria.
En todo caso, las soluciones para reforzar la estructura de una casa son variadas, y habrá que buscar la que mejor se adapte a cada caso.
¿Cuál es el precio de reforzar la estructura de una casa? ¿Merece la pena realizar esta inversión?
Reforzar la estructura de una vivienda es, en muchas ocasiones, una acción preventiva que, además de aportar seguridad, evita el derrumbe y posterior construcción del edificio.
En este sentido, debe valorarse como una inversión que nos ahorrará dinero y muchos quebraderos de cabeza a largo plazo puesto que, económicamente, reforzar es mucho más rentable que una demolición, un nuevo proyecto y la posterior construcción.
El coste del refuerzo estructural de una casa depende de varios factores, entre ellos, los metros cuadrados, los materiales utilizados, el estado de la estructura actual, el diseño arquitectónico, etc.
Por eso, cada caso requiere un estudio personalizado.
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